El Centro Comunitario Providencia es un lugar que acoge a vecinos de todas las edades del Barrio Providencia, en el partido de José C. Paz, Provincia de Buenos Aires. En el lugar funciona un comedor, hay clases de apoyo escolar, taller de costura y género, taller de adolescentes, y de murga, entre otras actividades. Y es ahí donde los vecinos del barrio se reúnen para organizar su lucha por una calidad de vida más digna.

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  El Centro se encuentra ubicado en Chile y Junín, es decir, frente al predio donde está el basural a cielo abierto que la municipalidad utiliza desde hace años para depositar sus desechos. Omar Foresti, vecino de la zona, detalla: “en las vías de por sí, siempre hay ratas. Todo lo que es las vías, los lugares así donde vos podes andar. Pero en esta zona es peor, más por la basura”. Son varios los vecinos que ya no saben cómo lidiar con la cantidad de ratas que hay en el lugar y las enfermedades que estas provocan.

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   “Todo esto se viene arrastrando desde antes. Toda la historia. Esto viene… es histórico. El basural es histórico. No arranca ni con (Mario) Ishii; es desde antes”, sentencia Omar. Él es uno de los miembros del Centro Comunitario Providencia y es, además, el director de la “Murga los Gastasuelas”. Esta murga es una de las formas de reclamo a través de la cual los vecinos intentan hacerse escuchar acerca de la problemática que genera el basural. “En el asentamiento nos opusimos para que no puedan tirar cualquier cosa. Obviamente dijimos que no y nos pusimos las pilas y empezamos a levantar firmas”, agrega Foresti.

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  Desde hace nueve años, los vecinos de este barrio de José C. Paz se pusieron en campaña para lograr que desaparezca el basural que se fue desarrollando en la zona. Pero la municipalidad no solo hizo promesas que hasta ahora no cumplió sino que, además, participa activamente, depositando residuos contaminantes en el predio. Es por eso que el Centro Comunitario Providencia, la “Murga Los Gastasuelas” y otros vecinos siguen intentando hacerse oír entre la cantidad de voces que demandan soluciones a diversos problemas que acontecen al municipio paceño. Entre ellos, hay varios reclamos por ineficiencia en la recolección de residuos, falta de pavimentación de algunas calles, poca iluminación, inseguridad.

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  El lunes 27 de junio de 2016, un grupo de adolescentes del Centro Comunitario encontró el cuerpo mutilado de un bebe en medio del extenso basural. La policía se hizo cargo pero no hubo precisiones acerca de la identidad del recién nacido. “Encontraron un bebe muerto en el basural y eso fue como un detonante para volver otra vez a la lucha”, comenta Omar con un tono afligido. Luego, añade: “cuando el año pasado muere el bebe, llegamos a que el expediente que nosotros habíamos dado de firmas y de todo, llegara a manos de Ishii. Y bueno, tenemos la promesa de la plaza y aparentemente una escuela. Pero está todo frenado porque en este momento, tiene que haber todo un proceso de expropiación para que puedan disponer del lugar. Pero igualmente esto debería estar limpio y debería estar en condiciones, no estar así. Esa es la realidad”.

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  A pesar de que no se haya presentado un expediente por mesa de entrada para comenzar la denuncia de manera formal, Omar explica que ellos han formulado un proyecto para convertir el predio del basural en una plaza. A la falta de atención y de respuesta por parte del intendente Mauro Ishii con respecto a la propuesta, se suma otro obstáculo: la titularidad del predio donde se encuentra el basural es incierta.

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  En 1970 cerró la metalúrgica que trabajaba en la zona y desde ese entonces comenzó a proliferar el basural. En aquella época y, según algunos sostienen, aún hoy en día, el espacio es propiedad de la familia Álvarez Vázquez, dueña de la fábrica en cuestión. Esta es una de las razones que utiliza el municipio para argumentar que no puede llevar a cabo ninguna acción respecto al tema. “Cuando la propiedad privada está en estas circunstancias, genera un problema ambiental y cosas así. La responsabilidad recae en la municipalidad. Hay una discusión en cuanto a lo que la municipalidad puede hacer o no sobre la propiedad”, sostiene Foresti, quien continua firme en la lucha por una mejor calidad de vida.

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  Además, el miembro del Centro Comunitario declara que, más allá del problema en la titularidad del terreno, “la municipalidad debería disponer (de él). De hecho dispone del lugar tirando; ahora, están tirando ramas. Todo lo que no puede ir al CEAMSE porque está prohibido, no pueden llevar ramas y cascotes, bueno… todo eso se tira en estos basurales”.